martes, 30 de noviembre de 2010

ETAPA 3 : BRUMA - SANTIAGO DE COMPOSTELA - 2º PARTE



Al final María se está haciendo una experta en pasar los charcos …después de lo de el Camino del Apóstol
Otra bajada y en la parte más baja parece que esta vez no hay charco.
Se cruza esta carreterilla para seguir por las pistas.
Nos espera esta dura rampa y allá vamos a por ella.
Esta última rampa nos costó bastante, tanto que al final la subimos empujando.
Paramos a descansar y a comer algo, unas galletas, un poco de chocolate y algunos frutos secos, dejamos unas pistas en el centro del camino debajo de esta piedra, un mensaje escrito para Julia y Caty.
Fijaros en este buzón que está en la puerta de una casa abandonada.
Aquí dejamos unos frutos secos, unas galletas y unos caramelos mágicos con una carta para nuestras amigas.
Después del descanso comenzamos a pedalear.
Llevábamos creo 15 minutos sin mojarnos, pero parece que la cosa vuelve a cambiar a peor.
Otro mojón con la vieira.
El mojón anterior nos dejó en esta carreterilla por la que se continua hasta las afueras de Siguero
Dejamos la carreterilla y seguimos las vieiras.
El camino ahora no es más que un pequeño sendero.
Nos acercamos a un parque con un puente.
Aquí estoy llegando al puente.
Esta vieira está justo a la entrada del puente.
Cruzando el puente.
Sacamos las conchas para dejarlas en una pequeña isla pero ante la cercanía del pueblo decidimos llevárnoslas para dejarlas en otro lugar.
Al otro lado del puente encontrareis esta piedra con otra vieira, como veis son diferentes a las que hemos visto a lo largo del camino.
Pasamos Sigueiro y nada más pasar el puente se gira a la izquierda, un carreterin nos lleva a esta iglesia.
Casi en la puerta está este  cruceiro.
Detalle del cruceiro con el color de la iglesia.
Comienza una subida que sin haber flechas ni vieiras nos da esa inquietud de saber si vamos bien
Subí hasta que encontré una flecha y regresé para avisar a María… que este es el camino correcto, ahora le queda toda la subida.
Aquí vemos a María subiendo esta cuesta, se hizo un poco pesada.
Comienza a llover, al fondo María sorteando el agua que baja por el camino.
Se están juntando todos los factores para que tengamos que empujar de nuevo… lluvia, bicis cargadas, chubasqueros que te ahogan y cómo no… una rampa de cuidado.
María empujando y aguantando el chaparrón.
En estas condiciones los metros pasan muy despacio.
Por fin nos podemos montar y con el molinillo avanzar despacio.
Por fin parece que estamos en la parte más alta.
Después de bajar hasta el cruce ahora nos toca subir otra vez.
El viento es fuertísimo, en esta cuesta nos da de espaldas y se nota bastante.
Nos acercamos a un cruce y no se ven flechas pero María me dice en tono irónico.. seguro que es para donde haya cuesta arriba.
Por fin vemos el mojón,  tenemos que ir a la derecha.
De pronto  escuché…mira que te lo dije ya tenemos la cuesta arriba que me imaginaba…tranquila María sigue con el molinillo sin prisas, en el siguiente cruce tendremos mas suerte.
La cuestecita duro más de lo que pensábamos, menos mal que ahora es algo menos dura.
Al fondo vemos el mojón y parece que se acaba la cuesta pero por el contrario la lluvia va en aumento.
Como los ladrones le han quitado las placas grabadas con los kilómetros ahora no sabemos cuánto falta.
Desde el anterior mojón hemos iniciado un descenso  muy rápido que nos conduce a un paso por un túnel para superar la autopista.
María entrando en el túnel, al menos unos segundos no nos mojaremos.
En el tune aproveché para secar la cámara,  unos metros más adelante comencé a sacar fotos, el siguiente tramo es de barro y charcos.
Parece que nos viene otra cuesta de esas que hay que tirar de molinillo.
Llegamos a esta Iglesia, una más cerrada en el camino, como veis con lo que llueve tengo otra vez la cámara mojada.
El camino nos llevó a la carretera y tuvimos que hacer andando un tramo por el arcén en dirección prohibida, ya sabéis que el Camino está pensado para los de a pie. Los coches pasaban deprisa y despedían una cortina de agua que daba miedo, por fin pasamos este tramo y nos montamos otra vez.
Volvemos a pasar la carretera por debajo, llueve tanto que los coches llevan las luces encendidas pese a ser las 12 del mediodía, parece que se va ha hacer de noche…y otra vez tengo la cámara mojada.
El siguiente tramo lo hicimos por las roderas por las que el agua bajaba, este fue el remate ya no me entra más agua en las zapatillas y no digamos el culotte.
Al fondo un nuevo cruce….no digas nada María que trae mala suerte.
El cruce esta vez fue a la izquierda y en bajada, llegamos a este espejo y ya sabéis… no me pude resistir. Aunque el destello del flash no deja ver bien la foto.
María acercándose a un nuevo cruce.
El camino dio muchas vueltas y al final nos sacó a la carretera a unos 300 metros de donde estábamos antes, seguimos las flechas y este tramo fue horrible, los coches pasaban deprisa y nos empapaban aun más de lo que ya estábamos.
Por fin el ansiado desvío, que alivio dejar la carretera con tanto tráfico, el miedo a que nos dieran por detrás planeaba en nuestras cabezas, menos mal que mi chubasquero es como el color de la guardia civil y algo se nota.
El agua baja por la carretera y las ruedas se encargan de despedirla contra nuestras zapatillas.
Comenzamos a subir por este nuevo desvío.
Por suerte el camino nos llevó a este túnel donde paramos a descansar y a comer unos frutos secos y galletas.
Para colmo no podíamos esta debajo del puente pues el fuerte viento pasaba por el túnel y te quedabas helado, aquí vemos a María resguardada del viento a un lado del puente, mirando la cuesta que teníamos que subir.
Después del parón y con las piernas frías subimos la cuesta empujando,
Pero la cuesta parece que es más larga de lo que pensábamos.
No sé cómo no se fue la brea para abajo, vaya rampa, que desnivel tan grande.
Otra vez montados, parece que se ha acabado la subida.
El siguiente cruce estaba cerca pero salieron dos perros con malas pulgas y guardé la cámara para calmarlos, enseguida fueron hacia María y con una voz les llamé la atención, uno de ellos venia enseñando los dientes y cuando estuvo a mi lado le zarandeé y agarrándole del cuello le quité el miedo, ya se sabe los perros muerden por miedo y también lo huelen,  enseguida se subió al pecho para que le acariciara y en el intento casi me tira de la bici. Mientras entretenía a los perros María se alejaba , pues le dio un poco de miedo.
 
Entramos en un bosque con los arboles cubiertos de musgo por la humedad y el sombrío de esta zona.
Después de todo lo que hemos subido ahora estamos bajando.
Nos acercamos a una carretera por el ruido que oímos de los coches
Lo que es el camino, hemos dado una vuelta de más de 4 kilómetros con unas cuestas que para qué y ahora hemos salido 500 metros más arriba de donde estábamos y en la misma carretera, pero eso sí ya estamos deseando dejarla…es muy peligrosa con tanta lluvia los coches te ponen empapado además de que da miedo no nos vean.
Por fin entramos en el camino, ahora llueve con más fuerza pero por aquí vamos más tranquilos.
Vaya cuesta que nos esperaba, además con el barro se hizo más difícil subir empujando.
 Una parada para descansar y echar un vistazo a lo que hemos recorrido.
El camino pasa por estas naves, se intuye la cercanía de Santiago.

Otra rampa de esas que te dejan sin fuerzas, lo bueno que cuando llegas arriba te sientes mejor por haber conseguido subir aunque sea empujando.
Seguimos subiendo pero al menos no lo tenemos que hacer empujando.
Un nuevo desvío y buala… otra cuestecita, esta es más asequible para nuestras escasas fuerzas.
Una pista recta y ancha nos acerca más a nuestro destino.
Parecía que la cuesta se acababa mirando el final de la recta.
Una zona llana, cosa rara en Galicia.


El camino gira en una nave, fijaros en la vieira.
Otra nueva recta y esta vez en ligera bajada, que con todo mojado te quedas helado de frío.Ya se ve la siguiente cuesta arriba.
Fijaros que entrada tan distinta a la del Camino Francés o la Vía de la Plata, al fondo hay un polígono y ya estamos en Santiago.
La entrada por el polígono se hace cómoda pues son calles muy anchas.
Llegamos a esta rotonda y al otro lado ya vemos el mojón con la vieira.
Entramos en un barrio de la periferia y seguimos las indicaciones, aun nos quedaba hacer un poco de empujin…pero poca cosa en el siguiente cruce estaba este mojón. Es curioso, este tiene la placa de metal con los km
Comienza a llover pero ya no sentimos ni el agua ni nada, el ver las torres de la Catedral nos dio una dosis de taurina y nos lanzamos  a su encuentro.
Seguimos las indicaciones  y estas nos llevan a un parque precioso.
Precioso parque rodeado de edificios. Nunca había imaginado en el propio Santiago una zona así. Por el arco principal pasa un pequeño arroyo serpenteante entre pequeñas cascadas.
Este soy yo en una de las puertas.
María en la otra puerta.

Esta foto es para que veáis las puertas pero falta una al otro lado.
Salimos del parque a la parte más alta de la ciudad, por lo que ahora todo es bajada.
Entramos en el casco viejo y ya sabéis como escurren las piedras de estas calles con el agua, por lo que avise a María para ir más despacio.


Entramos en la calle estrecha que conduce a la Plaza de la Fuente de los Tres Caños.
María en la calle estrecha.
Como era bastante tarde decidimos ir a comer pues de lo contrario se haría tarde.


A muchos de vosotros os sonará esta puerta, las bicis casi van solas …entramos en casa Manolo… mi tocayo  y enseguida se acercó JOSÉ LUIS a saludarnos …tan solo hacía tres meses de nuestro anterior  Camino, además como ya nos conoce de años atrás pues enseguida nos colocó en una mesa al lado de la cristalera para dejar tantos trastos que llevamos.
Aquí estamos, nos puso los platos hasta arriba, como siempre y todo estaba buenísimo.
Unos fideos gordos con almejas y gambas que estaban de  chuparse los dedos, María se tomo un caldo gallego porque tenía mucho, mucho frío.
De segundo unos costillares al horno que no os quiero ni contar….a nuestro lado estaba Raffaele  Ariante, un Italiano seguidor de nuestros viajes en los blogs…estuvimos hablando un buen rato, esta vez había venido a exponer sus cuadros.
Después de despedirnos nos fuimos a la barra a hablar con José Luis  y nos hicimos la foto como cada vez que venimos a Santiago, pues con todas las que no hemos hecho años atrás siempre parecemos dos paletos je je je. Por cierto esta tripita de la foto…toda la culpa es del amigo José Luis que nos ceba.
Bueno amigos del calor del restaurante al frío de la calle, el tiempo lejos de mejorar parece que empeora.
Ya estamos en una calle que es de sobra conocida por todos.
Aviso a María que no pase por las tapas de las alcantarillas que escurren mucho.
Ya estamos casi en la puerta, se echaba en falta la larga cola de peregrinos para recoger la Compostela.
Dejamos las bicis en el soporte y subimos a la oficina, aquí veis el escrito que todos leen en la cola antes de recoger el preciado titulo.
En la oficina caras conocidas de otros viajes, nos pidieron el enlace para ver un poco el desenlace de este camino…volveréis pronto nos dijeron…creo que este año ya no, al que viene seguro. Y así nos despedimos. Nosotros sólo queríamos el sello en nuestra credencial como final del Camino, sabíamos que el Camino Inglés con sus 120 km no te hace acreedor de la Compostela pero cuando vieron los sellos también el Camino de San Andrés de Teixido y con el tiempo que hacía ellos mismos nos dieron la Compostela deportiva para recuerdo de estos dos caminos.
Bajar por las escaleras con las piernas frías fue todo un dilema, por fin en la puerta calle.
La entrada en la Plaza del Obradoiro fue sin lluvia, parece que nos dio un respiro.


Nos dirigimos al lugar donde siempre acabamos los caminos.
Aquí estamos una vez más… helados pero contentos con otro camino superado.
La ultima vieira del camino
Después fuimos a ponernos a la cola para entrar a abrazar al santo.
Los tres Santiagos peregrinos encima de la puesta del perdón.


Puerta santa o del Perdón.
Aquí estoy abrazando al Santo.
El turno de María. Se quedo más tiempo pidiendo por todos.
María en el reclinatorio donde está la urna.
Al ser año santo se salé por detrás y estas son las vistas.
Después fuimos a la Catedral a poner las velas por todos y casi sin tiempo tuvimos que abandonarla.
Salimos y ya era de noche, comenzaba a llover, para nosotros todavía no ha acabado el día.
Subimos por la calle estrecha por la que unas horas antes habíamos bajado y nos dirigimos a la estación de autobuses.
Sacamos los billetes para el Ferrol y lo de otros viajes… bajar las bicis por empinadas escaleras eléctricas.
Tuvimos suerte, este es Antonio un amigo ciclista que hoy estaba de guardia y que sería nuestro conductor en el viaje al Ferrol, me estuvo preguntando cómo estaba el camino ahora pues él lo hizo hace unos años y no estaba bien marcado, le dije que ahora estaba bien pero que con el temporal había sido más duro…le habéis echado un par me dijo…a todo esto María ya llevaba un rato sentada en el bus pues tenía mucho frío.
El viaje fue tranquilo aunque fue todo el tiempo lloviendo, Antonio puso la calefacción a tope y entramos en calor, desde aquí amigo gracias, haber si… como tú dices….coincidimos en alguna ruta... sin lluvia te dije yo. Sacamos las alforjas  del maletero y nos ayudó a poner las ruedas y nos despedimos.
Después salimos de la estación por donde entran los autobuses, es de noche y está lloviendo, entramos en la calle Magdalena y casi al final pasamos al Corte Inglés a comprar algo de cena.
Cuando llegamos al albergue Pau nos tenía la calefacción encendida, aun así hacia frío o es que lo teníamos nosotros,  el día ha sido tan duro como intenso. El aire suena muchísimo y la lluvia golpea fuertemente en la casa, impresiona el ruido tan fuerte que hace.
A estas horas nuestras amigas estaban en el albergue Acuarios donde el hospitalero les obsequio con una queimada


Desde que me levanté a despedirlas la cantidad de km que llevamos, ahora el cuerpo pide un descanso a gritos.

Gracias a todos los seguidores por vuestros comentarios, son lo mejor de cada camino...estamos ya con el Especial del Camino de Teixido y la vuelta a casa pasando por los lugares míticos del Camino Francés: Melide, Samos, Ocebreiro, etc

4 comentarios:

  1. Otro Camino de Santiago más. Enhorabuena amigos. Un relato, unas fotos y una experiencia fantástica. Esa foto de una vieira amarilla escondida en el suelo por las hojas de los áboles, ya muy mojadas resume para mí lo espectacular de esta etapa.

    Si algo me enamora de Galicia es precisamente eso: el olor a fresco, los frondosos bosques entre los que te encuentras pidra bien labrada. Sólo le faltaba una cosa para que esta tierra me gustara aún más...y es que estuviérais vosotros allí y le diérais vida y sentido a este enigmático Camino del Inglés.

    Y que os voy a decir que no sepáis ya. Pues que el invierno tiene los días contados. Enseguida estamos en primavera y vamos a coger la bici todos los fines de semana.
    Nos vemos pronto. Hasta el próximo camino campeones.

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  2. ¡Que alegría produce la llegada a la plaza del Obradoiro!

    Enhorabuena campeones.

    Muchas gracias por el detalle de los caramelos mágicos, que pena no haber visto la señal. ¡Quien sabe si lo habrán encontrado otros peregrinos y con ello ya estén unidos, de otra forma, a vosotros y a nosotras! .....El Camino da para mucho.

    Nuestra llegada también fue dura. Los últimos kms con tantos ratos marchando por carretera , con la lluvia, el viento , mucho tráfico y siendo ya de noche, por aquel polígono industrial que no acababa nunca.

    Al llegar a Santiago los albergues más céntricos no funcionan en invierno y nosotras sin saberlo, gracias que os habíamos oído nombrar el albergue Acuarius y allá que fuimos. Y después de una cálida acogida y una riquísima queimada a dormir y descansar.

    Al día siguiente, ¡que emoción abrazar al Santo! Y pensar que poquitas horas antes ya lo habíais hecho vosotros......

    Sueño cumplido, al menos para mi.

    Me ha gustado mucho como habéis relatado el camino y la cantidad de fotos que mostráis (con lo duro que es hacerlas con esa climatología y el cansancio)

    De nuevo, muchas gracias por compartir con todos estas experiencias. Aquí tenéis a una "enganchada" ya a vuestro blog y vuestras aventuras.

    Muchos besos. Julia

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  3. Hey pareja, como siempre espectacular el relato de la etapa ,así como sus fotos. Como sabeis en el mes de marzo participo en el Raid de la Sierra de Espadan y espero que sea la mitad de duro que vuestra etapa,je,je, que no hay que padecer tanto, aunque la recompensa lo merezca.
    Espero que aprovecheis el tiempo para recuperar y poder emprender nuevos retos que todos estamos esperando, bueno besitos para Mari y como no un par de abrazos para ti Rossi.

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  4. Hola Rossi,
    buscando información sobre el camino inglés que me gustaría hacer en un futuro próximo, me he topado con tu blog el cuál me parece maravillosamente hecho y me ha aportado muchas ideas sobre este camino y me ha animado aún más a hacerlo, creo que recorre parte de la Galicia más auténtica, gracias por las numerosas fotos y los comentarios, quizá os equivocasteis de fecha pero también el norte es muy bonito en otoño y seguramente por eso mimo ese camino os será más entrañable con el tiempo.
    Saludos y gracias.
    Javier

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