ESPECIAL CAMINO DE TEIXIDO parte 3

Por fin el ansiado poste, ¡que alegría!, no estamos perdidos. Pero me pongo a pensar y miro los kilómetros, estamos tan solo 800 metros desde que empezamos a subir. No puede ser… a este paso necesitaremos 3 días

Desde este punto podemos ver la isla y la ermita de Santa Comba…¡increíble la belleza de este lugar!.

Mientras sacaba la foto. María ya ha salido y fijaros ahora que cambio tan grande de camino. Bueno o mejor llamarlo manto verde, que bonito y que peligroso, aquí tuve la segunda  caída del día, me patinó la rueda con la hierba a consecuencia de un hoyo que ocultaba. Ahora tengo mojado también  el costado que tenia seco.

Me levanté sin consecuencias físicas y si de honor, y seguí la línea que dejaba la rodera de María.

Empujando claro…, el montarse solo fueron 100 metros.

Por fin puedo montarme, con el molinillo claro.

Que gozada más de 100 metros montados, casi ni me acordaba. Pensándolo bien traer la bici hasta aquí ha sido una carga, cualquier peregrino caminando nos hubiese sacado el doble del recorrido.

Otro cruce y otro poste, ¡que alegría! estamos en el buen camino.

En esta foto ya se ve la ermita muy lejos y muy abajo, también pude comprobar el cansancio en el rostro de María.

Siguiendo las indicaciones del poste nos pusimos en marcha contentos por ir dando pedales.

A los lados del camino las zarzas amenazaban nuestras piernas.

Este camino es increíble, estamos todo el rato subiendo y nunca llegamos arriba.

Aquí podéis ver a María delante, ¿está en el camino, o  no?

Al menos en este tramo podemos montarnos, yo ya miro más la hierba que el camino.

Cuando me acerco a María está cabreada…se le han enganchado unas zarzas y casi le rompen el maillot, también le han hecho los típicos arañazos en la piel.

Este tramo donde hubiésemos podido  ir montados fue imposible por las zarzas que cruzan de lado a lado.

Por fin veo a María montada, ya pronto llegaré yo allí para montarme.

Unos 100 metros mas adelante el camino se acaba, creo que nos hemos perdido, eso me dice María,… yo la veo a lo lejos entre la maleza.

De pronto vimos esta piedra, la única piedra desde hace mucho, y además tiene esta flecha verde…, como un camino portugués en Braganza….ya no se que pensar.

Seguimos nuestro lento avance, pensando para que hemos traído las dichosas bicis.

Por fin podemos distinguir el camino, pero ahora el peligro son otra vez las zarzas.

Por mucho que os cuente no será suficiente, si ampliáis las fotos podéis ver casi las temibles púas.

El estrecho camino es ahora casi un túnel de zarzas.

El miedo a que el camino se acabe en cualquier momento, planea en mis pensamientos.

El pequeño camino por donde sólo entra la bici.

Otro arañazo de las zarzas, yo ya tengo el pantalón roto y arañazos con sangre, que púas tan afiladas.

El camino… bueno, eso por donde vamos nos dejo en una rampa terrible con unos manantiales inundados de barro, y ya sabéis fue sin querer, pero ahora tengo aparte del frío en los pies una zapatilla irreconocible de barro.

Haya voy empujando para subir la rampa.

No resultó fácil pero con tirones hacia arriba y cogiendo los frenos conseguí que no me fuera otra vez para abajo….claro esto lo hice después de que la primera vez me fui para abajo y acabe en el barro.

Aquí estoy regresando al lugar de los manantiales para ayudar a María a subir.

Desde allí continuamos empujando con rampas muy duras, los pies empapados, los brazos y piernas llenas de arañazos.

Tremenda paliza la que llevamos empujando las bicis desde abajo.  Sólo pensaba que si todo el camino era igual no las necesitaríamos.

El primero en llegar a la cumbre fui yo y me quedé alucinado de tal belleza, después miré a María y pensé que debía de estar agotada, porque yo la verdad estaba realmente cansado.

María lo hemos conseguido le dije casi con lagrimas en los ojos, a ella le faltaban las fuerzas para hablar… necesitamos unos minutos para descansar le dije, y ella me contestó… ya descansaremos montados en la bici  bajando…buena idea dije yo.

Ahora estamos en la cumbre de la montaña mas alta y estamos súper contentos, ya hasta tenemos poste del camino.

El nuevo camino nos permite ir montados, cosa que se agradece, pero con mucho cuidado pues la hierba alta esconde trampas.

Lo medio bueno duró muy poco, y un vertiginosa bajada nos estaba esperando, lo de montarse hubiese sido una caída segura, por lo que bajamos y bajamos caminando con las manos en los frenos para no caernos.

Después de una bajada bastante peligrosa entramos en unos caminos donde las marcas estaban en unos tubos de hormigón.

De nuevo a subir, en este tramo serían varios los tubos y en cada uno estaban las marcas del camino.

En plena vegetación encontramos este poste, estuve desbrozando un poco para sacarle la foto.

Por fin salimos a una pequeña aldea, estamos mas que cansados, pero hemos vuelto a ver al Hermano asfalto.

Seguimos los postes, ahora con buen firme y un poco en bajada.

Aunque estaban a un lado del camino nos acercamos a ver los paneles informativos. 

Recorrido del camino de Teixido en esta publicación.

Altitudes de etapa.

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